Néstor Ponce · Vos es (El libro interminable)

ISBN 978-987-4409-23-2
11 x 17 cm, 50 páginas
1ra edición junio de 2018
colección poesía

$16.000,00

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Categoría:

Descripción

Néstor Ponce (La Plata, 1955) es autor de siete novelas, dos libros de cuentos y cuatro de poesía. Ha ganado importantes premios literarios (Sociedad de escritores de la provincia de Buenos Aires, Fondo Nacional de las artes, Internacional de narrativa de Siglo XXI de México, Medellín negro de novela, etc.). Trabajó como periodista y traductor. Reside en Francia, donde es catedrático de literatura en la Université Rennes 2.

En una época en la que la palabra más oída es “crisis”, época en la que la narrativa sobre la economía domina el imaginario de manera casi planetaria, en momentos en que tenemos una presencia masiva de la economía en el texto y una economía del texto, nos preguntamos por qué nos llaman la atención las creaciones artísticas que se centran en la temática de la memoria.

Rogério Lima

 

[ dos poemas ]

Nicanor Parra
Yo tengo dos ojos (igualitos)
vos una sola mano
qué hacemos
con esta anatomía
con esta dicha
que se completa
tanto

Henri Michaux
¿A quién se le ocurrió encerrar a los Zapallos? Cuando es sabido que no toleran el roce de las bolsas de arpillera, las ecuaciones de más de diez dígitos o las canciones de cuna desafinadas? El desconcertado victimario produjo más de un accidente con tan poca calculada actitud: grupos de Zapallos ocuparon estaciones de ferry en parajes tan diversos como Colón, Santa Bárbara, Jersey o Rade de Saint-Michel; otros –no menos pertinentes–se dedicaron a organizar conciertos soplando en papel de celofán, acompañados por alas de abejas y gruñidos de toros en celo. La amenaza fue terrible y los gobernantes promovieron medidas anti-Zapallos. Ignorantes: cuando un Zapallo se larga a galopar bajo cielo abierto, nada ni nadie dejará de sonreír. De hecho, las arpilleras fueron carcomidas por el desdén y la vergüenza y hoy en día ya no es tan extraño toparse con un Zapallo leyendo en tu cama a poetas surrealistas belgas o buscando en un huerto frutos tropicales en pleno invierno. Pero esa es otra historia.