Adolfo Marino Ponti · Luz de azafrán

ISBN 978-987-4409-75-1
14 x 20 cm, 88 páginas
1ra edición noviembre de 2020
colección fuera de serie
(disponible también en epub)

$16.000,00

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Descripción

Adolfo Marino Ponti (Quimilí, Sgo. del Estero, Argentina, 1957). Poeta y autor de canciones.  Publicó Poemas de amor y silencio (1982), La guerra de los pájaros y una luna acribillada en el olvido (1986), Opera salvaje (1993) y Crash (2003). En prosa: Jacinto Piedra x Bebe Ponti (2011), Kakuy, la miel del deseo (2012, en coautoría con Felipe Rojas) e Historia viva de la Chacarera Santiagueña (2014). Recibió el Premio Argentores (2017). Se destaca como autor de canciones. Fue grabado por Mercedes Sosa, Jorge Rojas, Abel Pintos, Peteco Carabajal, Los Nocheros, Jacinto Piedra, Los Manseros Santiagueños, León Gieco, Ariel Prat y Luis Salinas entre otros.  Es autor del clásico «Para Cantar he Nacido», musicalizado por Horacio Banegas y versionado por artistas locales y de distintos lugares del mundo como la cantante israelí Meital Trabelsi y la panameña Patricia Vlieg. Mercedes Sosa, la voz de América, lo grabó en tres oportunidades.  Con Los Carabajal, creó la obra conceptual San Francisco de Asís – Cantata Santiagueña – Homenaje al Papa Francisco editada por Epsa- Sony Music.  Conduce un programa por Radio Nacional Folklórica de Buenos Aires Argentina. Dicta el Taller de Letras de Tango y Folklore del Instituto de Iniciación Autoral Sebastián Piana y es miembro de la Comisión de Exámenes de Letras de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC).

Luz de azafrán es una buena noticia para los sentidos humanos que han sido tomados como rehenes de la virtualidad. La Poesía de Bebe nos invita a volver a palpar el mundo, a sentir que en nuestros cuerpos están latentes siglos de deseo y divinidad.

Pedro Patzer

Valiente hasta la médula, incendiado en sí mismo, el santiagueño reinventa el deseo en su corazón calcinado.

Marina Cavalletti

No está demás escribir en las llamas, abrir las jaulas del fuego y verse desnudo en la palabra.

Adolfo Marino Ponti